El arte del ayuno consciente: Ayurveda, salud y equilibrio interior.
En los últimos años, el ayuno intermitente se ha convertido en una tendencia popular para bajar de peso, reducir la inflamación y mejorar el metabolismo. Lo que quizás no sabías es que estos beneficios ya eran conocidos —y profundamente integrados— en la medicina tradicional de la India: el Ayurveda.
Desde hace miles de años, el Ayurveda ha utilizado el ayuno no como una moda, sino como una herramienta terapéutica para restaurar el equilibrio interno, fortalecer la digestión y eliminar toxinas acumuladas. Conceptos como Upavāsa (ayuno consciente) y Langhana (ligereza y depuración) nos invitan a mirar más allá del resultado físico, y a reconectar con nuestro cuerpo desde un lugar de respeto y conciencia.
Con este artículo quiero hacerte una invitación a mirar el ayuno con otros ojos: no solo como una herramienta para perder peso, sino como un proceso de depuración física, mental y energética profundamente respetado por la tradición ayurvédica, sin debilitarte, ni castigarte, sino desde una mirada más terapéutica, espiritual y personalizada.
¿QUé ES LANGHANA EN AYURVEDA?
Langhana es uno de los principios terapéuticos fundamentales del Ayurveda. Su nombre en sánscrito significa literalmente "hacer ligero" o "aliviar", y su propósito es reducir o eliminar todo aquello que sobrecarga el cuerpo y la mente: toxinas (ama), peso excesivo, emociones estancadas, digestiones pesadas o una mente saturada.
Se considera una terapia de "reducción inteligente", no como castigo o restricción, sino como una manera de crear espacio interno para que el cuerpo active sus propios mecanismos de sanación.
En el Caraka Samhita (texto clásico de ayurveda) Langhana es una de las seis estrategias de abordaje terapéutico junto a brinhana (nutrición), snehana (oleado), swedana (fomentación) y sthambana (sujeción), y se recomienda especialmente cuando hay signos de acumulación o estancamiento, como:
Digestión lenta, pesadez, gases
Aumento de peso o retención
Exceso de mucosidad, congestión
Inflamación, erupciones, irritabilidad
Cansancio mental, letargo o niebla cerebral
Según la Charaka Samhita, y respaldado por la observación clínica moderna, los beneficios incluyen:
Estimula el agni (fuego digestivo) y mejora el metabolismo.
Elimina ama, las toxinas acumuladas por mala digestión.
Equilibra kapha y pitta, los doshas relacionados con exceso y calor (inflamación).
Aumenta la ligereza, claridad mental y vitalidad.
Facilita estados meditativos y de introspección.
Langhana no solo limpia el cuerpo: libera espacio para lo esencial.
Las acciones langhana están dominadas por los elementos aire, éter y fuego, y deben predominar cualidades como laghu (ligero), caliente (ushna), clara (vishada), seca (ruksha), sutil (sukshma), áspero (khara), dura (kathina) y fluido (sara). Todas las acciones y alimentos que tengan estas características tendrán efecto de “aligerar”. Algunas de las técnicas más utilizadas son:
Upavāsa (ayuno consciente): Ayuno total o parcial, adaptado a la constitución y estado de salud.
Monodieta: Alimentación simple con un solo alimento fácilmente digerible (ej. kitchari)
Ejercicio moderado (Vyayama): Caminatas, yoga, movimiento consciente para activar circulación.
Sudoración inducida (Swedana): Sauna herbal o baño de vapor para eliminar toxinas por la piel.
Masajes secos (Udvartana): Exfoliaciones con polvos herbales para reducir kapha y estimular el sistema linfático.
Infusiones digestivas: Caldos e infusiones con especias como jengibre, comino, hinojo o cúrcuma.
Upavasha o Ayuno Consciente en ayurveda
Dentro de las técnicas de Langhana, encontramos Upavasa o ayuno consciente. La palabra sánscrita Upavasa se traduce como “estar cerca de lo esencial”. Es decir, más que una simple abstención de comida, se trata de una práctica de recogimiento. Una oportunidad para descansar el sistema digestivo, purificar las emociones, afinar los sentidos y limpiar el canal interior de energía (srotas).
El Ayurveda enseña que cuando el cuerpo está sobrecargado —ya sea de comida, toxinas, pensamientos o estímulos— se genera lo que se llama “ama”, una especie de residuo que intoxica tanto la fisiología como la mente. Upavasa es, en esencia, un tiempo de pausa en el que el cuerpo puede activar sus mecanismos naturales de autorregulación, encender el fuego digestivo (agni), y volver a la claridad.
Pero como todo en Ayurveda, no existe una sola forma válida de ayunar. La clave está en saber para quién, cuándo y cómo.
¿Por qué no todos los cuerpos deben ayunar igual?
Una de las enseñanzas más bellas del Ayurveda es que cada cuerpo es único. Hay personas con digestiones fuertes, que pueden pasar muchas horas sin comer sin dificultad. Otras, en cambio, se alteran fácilmente si se saltan una comida: sienten ansiedad, frío, cansancio. Por eso, el ayuno ayurvédico no es universal. Está profundamente condicionado por la constitución o dosha predominante de cada persona.
En Ayurveda hay tres doshas —Vata, Pitta y Kapha— y cada uno responde de manera muy distinta a la ausencia de alimento. Aquí es donde el ayuno se vuelve no solo medicina, sino un arte para mantener una salud robusta.
Si tu naturaleza es Vata...
...es probable que tengas una digestión irregular, te enfríes fácilmente y tu mente sea rápida pero un poco inestable. En estos casos, un ayuno completo puede agravar el desequilibrio: puede causar nerviosismo, estreñimiento, insomnio o confusión mental.
Por eso, para Vata, menos es más. En lugar de ayunar de forma rígida, se recomienda una monodieta tibia y nutritiva, como una sopa de calabaza con ghee, o un kitchari suave. También puede ser útil un ayuno intermitente muy corto (12 horas como máximo), siempre con caldos o infusiones reconfortantes. Aquí, el objetivo es nutrir mientras se aligera.
Si tu naturaleza es Pitta...
...probablemente tengas un metabolismo rápido, apetito fuerte, y una gran capacidad digestiva. Pero si ayunas demasiado tiempo, puedes sentir irritación, acidez, agresividad o dolor de cabeza. El fuego digestivo de Pitta es intenso, y si se le priva de alimento por demasiado tiempo, puede volverse contra el cuerpo.
Por eso, el ayuno para Pitta debe ser refrescante, ligero pero no extremo. Se recomiendan pausas de 14 horas entre la cena y el desayuno, acompañadas de infusiones frías o templadas como rosa, shatavari o cardamomo. Lo importante es calmar sin apagar el fuego interior.
Si tu dosha es Kapha...
...seguramente tengas una digestión más lenta, tiendes a la acumulación, al letargo y a la pesadez. Aquí, el ayuno es especialmente útil y se tolera mejor. De hecho, puede ser una de las mejores formas de activar el metabolismo y mover lo que está estancado.
Kapha puede hacer ayunos de hasta 16 horas (o incluso un día completo con infusiones calientes), siempre que el cuerpo esté preparado. Infusiones de jengibre, pimienta o cúrcuma son excelentes aliadas. Aquí el ayuno puede ser más vigoroso, siempre con una pauta clara y supervisión si es prolongado.
Para Ayurveda, ayunar no es dejar de comer. Es dejar entrar el silencio.
El Ayurveda no ve el ayuno como una lucha contra el hambre, sino como una oportunidad para observar cómo cambia el cuerpo cuando no está distraído digiriendo constantemente.
Por eso, Upavasa siempre debe hacerse con suavidad, con escucha, con preparación y con salida consciente. Se recomienda iniciar con unos días previos de comidas ligeras, cocinadas, sin procesados ni estimulantes. Y al terminar, reintroducir alimentos nutritivos y reconfortantes con paciencia y gratitud. Por eso es fundamental la guía de un profesional de la salud y/o nutricionista especializado en ayurveda, que haya determinado previamente mediante una valoración personalizada tus necesidades y tu estado de salud, y mantener la supervisión durante cada una de las fases y realizar reajustes nutricionales si es necesario durante el proceso para evitar desnutrición o debilidad.
Upavāsa es un puente entre lo físico y lo sutil. Es el arte de quitar para recordar. De vaciar para volver a sentir. De ayunar no para castigar al cuerpo, sino para liberar lo que ya no sirve.
Cuando ayunas con respeto a tu naturaleza, el cuerpo no se debilita: se aligera. La mente no se desconecta: se aclara. Y el alma no se apaga: se enciende.
beneficios del ayuno intermitente según la ciencia
Aunque el Ayurveda lleva miles de años usando el ayuno como herramienta de sanación, la ciencia moderna también ha empezado a confirmar muchos de sus beneficios. Varios estudios recientes han demostrado que el ayuno intermitente —cuando se practica con regularidad y de forma adecuada— puede aportar mejoras significativas para la salud física y mental:
Ayuda a perder peso y reducir grasa corporal
El ayuno intermitente favorece la pérdida de peso de forma sostenible, especialmente cuando se alternan días de ayuno con días normales de alimentación. Estudios han demostrado que puede ser incluso más efectivo que contar calorías diariamente.
Mejora la salud del corazón
Se ha observado una reducción en la presión arterial, el colesterol LDL (el “malo”) y los triglicéridos, lo que disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Regula los niveles de azúcar en sangre
El ayuno puede mejorar la sensibilidad a la insulina y ayudar a mantener estables los niveles de glucosa, lo cual es especialmente útil en la prevención de la diabetes tipo 2.
Reduce la inflamación
Algunos marcadores inflamatorios tienden a disminuir con el ayuno, lo que favorece un cuerpo más equilibrado y menos propenso a enfermedades crónicas.
Favorece la salud cerebral
Hay indicios de que el ayuno intermitente puede estimular la regeneración celular del cerebro, favorecer la claridad mental e incluso proteger contra enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
Todo esto se alinea de forma sorprendente con lo que el Ayurveda nos viene enseñando desde hace siglos: cuando el cuerpo deja de digerir constantemente, empieza a sanarse desde dentro.
Sin embargo, como hemos visto, la clave está en la individualización: no hay un único método que sirva para todos. Por eso, no se recomienda iniciar un ayuno sin comprender el propio cuerpo. E incluso hay que tener en cuenta que, -volviendo al inicio del articulo-, el ayuno consciente o ayuno intermitente o upavasa solo es una de las técnicas que utiliza ayurveda para aligerar cuerpo y mente. No todos necesitamos siempre ayuno intermitente (aunque ahora esté de moda y sean numerosos sus beneficios), ni debería ser el recurso numero uno cuando nos sentimos pesados o aletargados. Una vez más, la valoración por parte de un profesional puede determinar qué técnica es mejor para ti en tu momento personal, tu constitución particular y la época del año en la que nos encontramos.
Acostumbrarnos a lo sencillo, al silencio y a la escucha interna
En un mundo donde el exceso es la norma —de comida, de estímulos, de información— estas prácticas nos devuelven el arte de la pausa, el descanso profundo y la claridad interior.
El Ayurveda no nos dice que dejemos de comer. Nos invita a comer cuando hay hambre real, a digerir también lo que no es alimento, y a mirar al ayuno no como una moda, sino como una herramienta terapéutica milenaria, adaptable a nuestra constitución, ritmo y momento vital.
Aplicar estas técnicas no requiere grandes renuncias, sino una guía amorosa, un acompañamiento personalizado y una profunda escucha del cuerpo. Y cuando se hacen desde ahí, los beneficios llegan: digestión ligera, energía vital despierta, mente despejada, emociones en calma y una reconexión real con el cuerpo.
El Origen siempre puedes encontrar tu camino de vuelta a casa.